(...)Los anacoretas urden planes de huida.
Los sabios empujan la puerta entreabierta al templo,
los lobos protegiéndole, ululan una voz más que la concluye.
Un mar y un cielo se circundan en grises,
amanece, eterno, determinante.
Regresa a la torre.
HOGAR, DULCE HOGAR: EL TEMPLO, 2020. Cerámica, hilo perlé y acrílico. Medidas, 25/ 67/110 x 20 x 14 cm.
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