martes, 25 de septiembre de 2018

PENÉLOPES ISLAS, CUADRO I 2018

La renuncia las paseó ordenadas en territorios circulares,
los viajes archivados en carpetas de olvido,
heroínas apresadas en islas cercadas.
La huida fueron los mares de batallas ondulares,
combates de búsquedas y pérdidas,
sin interesar ya la posesión, sólo la idea.
La frontera de las islas se desdibujo prendida a evocaciones,
fragmentando el mar en cómputos de tiempo,
ayer fueron hebras de espuma. Nudos de mareas el futuro.
La frontera de las islas el pavor la trazó amorfa,
las letras una y otra vez empeñadas en grabarla, tarde,
tan tarde, que la línea quedó desvanecida por las derrotas,
se vició de desgana el aire,
se hizo con las huellas el temblor.
Entonces se bebieron el mar,
les brotó tapándoles la boca,
la oclusión condenó a malditas las estrofas,
así la unicidad relató la historia.
La renuncia silenció a las guerreras
y la desmemoria desmembró los versos.

Medidas 27 x 22 x 9 cm

viernes, 14 de septiembre de 2018

JARDÍN DEL MAL V, 2018

Que nadie diga que la ciudad no tiene colores del luto de tonos trazados con mapas de plástico,
Ahí fuera una vastedad en donde los sueños no pasean solos las esquinas,
depósitos de gestos infecundos, bellos rostros uniformados, recipientes del caos,
pobladores de alturas y pobladores de sombras,
leviatanes de sí mismos, repelidos pasajeros del cielo,
pantallas que habitan la impostura en nichos que venden tierras de hormigón.
Que nadie te diga que los grises no expanden su extensión hasta devorar los verdes
ni que las raíces calcinadas harán lecho de futuros.
Ahí fuera la ciudad viste vértices esclavos de sus cúspides, subyugados a sus planicies.
Que nadie te diga que lo plomizo no te cerrará los párpados a curvilíneas fronteras,
aunque le hubieses peleado a la calle todo el anonimato y reconciliado la voz con la palabra,
el verbo morirá en monosílabos que ya no sabrán deletrear el amanecer,
sudando urgencia mientras derramabas lentamente el tiempo.
Que nadie te diga que sembrarás memoria
y recogerás, cuando el cielo tan nítido hiere, la calma de la nada.
Ya no habrá una luz pausada que te detenga.
La historia sucederá sin ti.
El infierno también.
JARDÍN DEL MAL V, 2018. Cerámica, esmalte,  tira de algodón, alambre y malla metálica.  Esfera blanca 22 x 41 x 38 cm. Esfera negra 19 x 44 x 42 cm