jueves, 19 de mayo de 2016

OJOS VELADOS II (SERIE B) 2016

OJOS VELADOS II
Cuando vástagos de la penumbra disfrazan en luminiscencia su opaco iris
y enredan pestañas anudadas a ritos de paredes milenarias.
Cuando ojos varados en el silencio de la espera de deseo de esquina móvil
y pupilas que al amanecer piden otra luz, de otro sol, de otros mundos.
Cuando en urnas de recuerdo se atesoran ficticios momentos concluyéndose los ritmos
y de la llama se hace agua oculta, rutinas de ecos, tránsitos inciertos, máculas heredadas.
Cuando la vida escoge el aullido sordo de no poder devorarla
y de todas sus quimeras selecciona la infausta posesión del tiempo.
Cuando la nada letal esparce ácida el viaje, no indivisa pero exhausta,
aún cuando se adose a sí misma quedará la carne acanalada.
Cuando el destello de venganza recorre penumbras de siglos
y la nostalgia vence las visiones de los días.
Cuando, un instante, se refleja en el espejo la propia supervivencia caníbal
y se extirpa lo real vislumbrándose dioses y demonios, sin creer ya en el hombre.
Cuando ese territorio de allá es la región donde posponer los sueños
y de los pasados se repiten, monocordes, los presentes.
Cuando de frontera de cinismo y de mares de sangre no se contrae la pupila,
entonces, entonces, la Bestia domada subyuga el Templo con salmos de derrota.

                                                    OJOS VELADOS II, 2016. Cerámica y tul. Medidas  67 x26 x 27 cm


lunes, 9 de mayo de 2016

AL ALBA; EL SUEÑO VII 2016

(...)Al alba cuando la presencia de la noche sigue formando ensueños,
llevamos el semblante semioculto, casi desaparecido,
sin pactos, un leve reconocimiento, cómplice la lasitud del gesto,
los ojos abiertos, nadie golpea entonces, ningún combate,
las pupilas perfeccionan su mirada más posesa y obsesiva,
no acechan hacia afuera, en esos instantes en que la luz toma posesión de la piel
nos reconocemos en la exclusividad de la hazaña(...)



martes, 3 de mayo de 2016

PALABRAS EXHALADAS AL OLVIDO I 2016


Hay tierra que decrece su ritmo
y palabras rotundas preñadas de arena.
Hay una cúspide de ayeres vistiendo el rostro,
una ingrávida frente de los sueños.
Hay una incaminada ciudad recorriendo las venas,
un hueco perfecto derramándose entre las frases y la cordura.
Hay pactos de infierno viajeros de los 9 círculos,
territorios imposibles de frontera de deuda.
Hay vástagos paralelos en las esquinas de las noches,
entre las pestañas paisajes claudicados de huidas.
Hay bocas que fruncen rictus,
palabras vencidas en cómputos de noes,
laberintos de saliva ofuscados de fe,
unicornios de enfado o ira
y glosando lo indecible se repletan arcas de olvido.

lunes, 2 de mayo de 2016

FRONTERA EUROPA IV 2016


FRONTERA EUROPA
La frontera era yo. 
Yo portuaria. Yo Caronte. Yo llave del regreso.
Meciéndome  en albas cansinas y llegando a ser maestra de ceremonias.
Palpando en mis límites que la frontera era yo y la exigua extensión de la voz
cuando susurro que no hay mundos que puedan pronunciarse al unísono.
La frontera era yo circunvalada de tiempo,
llevando mi lugar cercado entre paralelos de senectud,
cuando no intuyo, al menos, cómo me nombran los ecos de los sueños,
cuando no recuerdo cómo baten la atmósfera las súplicas de quien  insiste.
Sí, la sofocan, la queman, la agotan sin indignidad.

La frontera era yo constreñidamente agostada,
de realidad de hiel y escarcha. Brutalidad asumida. Síncope, inflexión, letargo.
La frontera era la boca, mi nombre original de mugido y equívoco,
cultivador de la urgencia y de la ofensa, sólido para entierros.
La frontera era yo en lentos azules, vejez sobre vejez de letales arrugas del alma,
espacio abastecido, enemiga de mi materia y de mi límite.
Aquiescencia del odre que me envuelve.
Yo era la frontera donde batir el drama,
era yo el límite de la premura,
yo el extremo del delirio,
yo misma el término.