viernes, 28 de diciembre de 2018

PENÉLOPE: NUDOS, 2018

Nombre soplado al aire arrastrando la última vocal de otro nombre,
expulsado en un caos de encajes de letras que dan la espalda a la playa
y después, el cercado de las islas hacinando de ecos las tardes.
Ocasos como puñales. Vísperas de espera,
amaneceres rompiendo su perseverante odisea de hilvanes.
Su viaje son los delirios.
Cose su secundaria soledad a la epopeya de sirenas y Polifemos
mientras naufraga bordando un manto de aquiescencia de destino,
mortaja de sus días, cárcel de sus noches,
segmentando periodos entre lo hecho y lo rehecho en un cómputo sin hazañas.
Teje su nombre unido a otros, entrecruza engaño con engaño,
cada gesto un sol, un mundo, ágiles dedos de frontera,
una vuelta: un sueño creado, otra: un sueño afianzado;
con las sombras, el enredo de los sueños frustrados.
La caligrafía escuálida de su parco significado ha aprisionado su imagen estática,
reinando milenios de castidad, gasa y rueca.
Costurera de esperas, no de épica.
Constriñendo  los atados dedos al rutinario hilado, en estatuario mantra de evasión
y monótonos los pensamientos los va enriqueciendo de secretos.
Así las hebras colgadas de sus yemas parecen un talismán,
acogido porque trabajan su infierno y sus frases,
le infesta de visiones, fiebre y sangre.
Así, inmóvil, Penélope vive el vértigo del misterio, la vorágine del vértigo.
En gineceo de témpano, prisión de su piel deshace sudario y muere anhelos,
se ha hecho vieja en el recuerdo y se ha hecho eterna,
obediente zurcidora de otras vidas.
Medidas:  25 x 16  x 5 cm

jueves, 20 de diciembre de 2018

OJOS VELADOS MINIATURA I-II, 2018

OJOS VELADOS II, TEXTO II
Cuando vástagos de la penumbra disfrazan en luminiscencia su opaco iris
y enredan pestañas anudadas a ritos de paredes milenarias.
Cuando ojos varados en el silencio de la espera de deseo de esquina móvil
y pupilas que al amanecer piden otra luz, de otro sol, de otros mundos.
Cuando en urnas de recuerdo se atesoran ficticios momentos concluyéndose los ritmos
y de la llama se hace agua oculta, rutinas de ecos, tránsitos inciertos, máculas heredadas.
Cuando la vida escoge el aullido sordo de no poder devorarla
y de todas sus quimeras selecciona la infausta posesión del tiempo.
Cuando la nada letal esparce ácida el viaje, no indivisa pero exhausta,
aún cuando se adose a sí misma quedará la carne acanalada.
Cuando el destello de venganza recorre penumbras de siglos
y la nostalgia vence las visiones de los días.
Cuando, un instante, se refleja en el espejo la propia supervivencia caníbal
y se extirpa lo real vislumbrándose dioses y demonios, sin creer ya en el hombre.
Cuando ese territorio de allá es la región donde posponer los sueños
y de los pasados se repiten, monocordes, los presentes.
Cuando de frontera de cinismo y de mares de sangre no se contrae la pupila,
entonces, entonces, la Bestia domada subyuga el Templo con salmos de derrota.
Medidas 11 X 9.5 X 6  cm
Medidas 18 x 6.5 x 6 cm

viernes, 7 de diciembre de 2018

LA DEVORACIÓN DEL IRIS II, 2018

LA DEVORACIÓN DEL IRIS
Volveréis con el iris devorado del que sabe la proyección del rito ofrecida con matiz de novedad,
entonces pariréis indefensos y extraños las horas alargándoos en la pregunta y
y seréis duda. Dobles. Intérpretes de otros actos.
Volveréis dándoos por otros. Explayándoos en el juego. Constriñéndoos en la derrota.
Entre tiempo y tiempo os recompondréis sublimes y viajaréis.
Viajaréis incansables a la voz para el destierro del gesto.
Seréis torre. Os distanciaréis.Volveréis en tanteo sempiterno de la respuesta.
Regresaréis ebrios de tintas azules desprendiendo esquirlas en cada viraje,
siendo los añiles abortados en un ceremonial virgen.
La fuerza de esa sombra apegada a la materia llenará hacinadas oquedades,
redoble de silentes sonidos, inmenso nido de huecos.
La eternidad no existirá mientras vosotros, obsesos, la buscaréis en cada imagen,
en todos los temblores guturales, en cada caduca posición, en cada tacto indeciso,
en agolpada memoria de sacudidas oculares.
La eternidad no existirá mientras vosotros, ilusos de inmortalidad,
la buscaréis en la parcela de un único minuto combando allí la existencia.
Regresaréis construyéndoos torre en vosotros mismos, mordaza por tormento,
ocultándoos en un lecho de verbos, estrecho ataúd de frases,
repudio de la piel y del vocablo.
Y volveréis. Volveréis al desierto con la palmas estériles,
un negro sol las plegará, cegándoos la entrada.
Viviréis de la intriga como lo absoluto, desconcierto al alba corrupta,
de la residual acritud de la entrega a la nada.
Viviréis de la nada. Regresaréis a ella.
Viviréis en ella porque habéis viajado a su región.
Las oníricas noches metódicas heredarán la vigilia de la devoración de iris,
la secuencia de lo real os encontrará ausente.

LA DEVORACIÓN DEL IRIS II, 2018. Cerámica, esmaltes, alambre, PVC y malla metálica. Medidas  116 x 85 x 14 cm.

jueves, 29 de noviembre de 2018

PALABRAS EXHALADAS AL OLVIDO V, 2018


Hay tierra que decrece su ritmo
y palabras rotundas preñadas de arena.
Hay una cúspide de ayeres vistiendo el rostro,
una ingrávida frente de los sueños.
Hay una incaminada ciudad recorriendo las venas,
un hueco perfecto derramándose entre las frases y la cordura.
Hay pactos de infierno viajeros de los 9 círculos,
territorios imposibles de frontera de deuda.
Hay vástagos paralelos en las esquinas de las noches,
entre las pestañas paisajes claudicados de huidas.
Hay bocas que fruncen rictus,
palabras vencidas en cómputos de noes,
laberintos de saliva ofuscados de fe,
unicornios de enfado o ira
y glosando lo indecible se repletan arcas de olvido.

PALABRAS EXHALADAS AL OLVIDO V, 2018. Cerámica, esmalte y cuerda. Medidas variables 30 x 27 x 27cm. 


martes, 27 de noviembre de 2018

MARES-ONDAS VI al VIII, 2018

Hay que haber agrietado el rostro en compases de sal y fuego,
vueltos los ojos contra la playa  en gobierno de imperios de fantasía.
Hay que haber perforado el estómago con las voces mutiladas.

Hay que haberse purificado el alma en baños de estío mientras hay quien en baño de muerte,
derramar los blancos cuerpos en un ceremonial de cinismo.
Hay que haber tenido la culpa del inane para rumiar imágenes de las pantallas.

Hay que haber volcado al alba todo el ímpetu tardío,
haber sido número y contarse en años, viajes y posesiones.
Hay que haberse deletreado en el cómputo de los pasajeros de tragedias.

Hay que haber sido mortaja y resucitar para regresar eternamente,
haberse cercenado con las ondas de fronteras de miedo,
y en el límite de cada cenit y cada descenso, profanar la pureza.

lunes, 26 de noviembre de 2018

ACOPLAMIENTO VI AL XII, 2018


(,..)Cuando ya no se pondera lo eterno, el vértigo se fuga de la noche y se protege el reflejo de un espejo herido.
Cuando se intuye que las palmas se hallarán vacías y que la pureza entorpece el aliento(...)



martes, 13 de noviembre de 2018

EL OLOR DEL TIEMPO, CAJAS I al V, 2018

Saber que irse es sin rastro ni sombra,
aunque se hubieran batallado las posiciones con rotundidad,
disputándole al camino la cordura.
Aunque se le robara al trayecto el viaje y la odisea escribiese el regreso.
Aunque se le hubiera guerreado al mar oleajes de desventura,
llevando el blanco como estandarte y el luto como desánimo.

Saber que las treguas contra el mito quedarán
abandonadas en infértiles posturas yacentes.
Que el orondo ulular de los territorios habitados
se perderá en las silentes bocas, náufragas de la palabra.
Que huérfanos serán los espejos de reflejos de vanidad,
vencidos por imágenes en santuarios profanados.

Saber del recorrido errático de destino estéril,
sin haber llegado al recodo imposible de pernoctar,
sin la ebriedad del descenso, sin pliegues, sin conclusiones,
sin que en las yemas temblasen los colores,
ni se ordenase con caos el espacio,
apenas secreteando la rutina.

sábado, 13 de octubre de 2018

PENÉLOPES ISLAS: ROSETÓN, 2018

La renuncia las paseó ordenadas en territorios circulares,
los viajes archivados en carpetas de olvido,
heroínas apresadas en islas cercadas.
La huida fueron los mares de batallas ondulares,
combates de búsquedas y pérdidas,
sin interesar ya la posesión, sólo la idea.
La frontera de las islas se desdibujo prendida a evocaciones,
fragmentando el mar en cómputos de tiempo,
ayer fueron hebras de espuma. Nudos de mareas el futuro.
La frontera de las islas el pavor la trazó amorfa,
las letras una y otra vez empeñadas en grabarla, tarde,
tan tarde, que la línea quedó desvanecida por las derrotas,
se vició de desgana el aire,
se hizo con las huellas el temblor.
Entonces se bebieron el mar,
les brotó tapándoles la boca,
la oclusión condenó a malditas las estrofas,
así la unicidad relató la historia.
La renuncia silenció a las guerreras
y la desmemoria desmembró los versos.
 Medidas 61 x 61 x 9.5 cm


miércoles, 10 de octubre de 2018

JARDÍN DEL MAL VI, 2018

Que nadie diga que la ciudad no tiene colores del luto de tonos trazados con mapas de plástico,
Ahí fuera una vastedad en donde los sueños no pasean solos las esquinas,
depósitos de gestos infecundos, bellos rostros uniformados, recipientes del caos,
pobladores de alturas y pobladores de sombras,
leviatanes de sí mismos, repelidos pasajeros del cielo,
pantallas que habitan la impostura en nichos que venden tierras de hormigón.
Que nadie te diga que los grises no expanden su extensión hasta devorar los verdes
ni que las raíces calcinadas harán lecho de futuros.
Ahí fuera la ciudad viste vértices esclavos de sus cúspides, subyugados a sus planicies.
Que nadie te diga que lo plomizo no te cerrará los párpados a curvilíneas fronteras,
aunque le hubieses peleado a la calle todo el anonimato y reconciliado la voz con la palabra,
el verbo morirá en monosílabos que ya no sabrán deletrear el amanecer,
sudando urgencia mientras derramabas lentamente el tiempo.
Que nadie te diga que sembrarás memoria
y recogerás, cuando el cielo tan nítido hiere, la calma de la nada.
Ya no habrá una luz pausada que te detenga.
La historia sucederá sin ti.
El infierno también.
JARDÍN DEL MAL VI, 2018. Cerámica (gres), esmalte y alambre. Medidas 43 x 28 x 22 cm.

miércoles, 3 de octubre de 2018

PUERTAS PARA INANNA III, 2018

"Descenso de Inanna a los infiernos" ( Literatura Sumeria)
"Entonces Ereshkigal amarró el ojo de la muerte sobre Inanna.
Mi hija anhelaba el Gran Arriba.
Inanna anhelaba el Gran Abajo.
Aquélla quien recibe los me del inframundo no regresa.
Aquélla quien va a la Ciudad Sombría allá se queda".

Partía del fin del mundo, demasiadas fronteras caminadas,
inmolando en cada límite la conciencia
porque el tiempo lo llevaba entre las yemas como el viento.
No le urgía la vida mientras era dominio del abismo,
la quietud le mudaba el concepto desviándolo a lo inapelable,
en el fin del mundo no existía la búsqueda de la sensación perdida,
tampoco inquirir al ayer si fue tan trágico,
ni si los indicios eran perfectos engaños
deviniendo esa momentánea sensación de sosiego.
Escuchaba los sonidos salpicándole la boca,
ecos intrusos de los sueños, lentamente decantándose,
esparciéndose en ese trágico fondo de infierno.
En el lugar del fin las palabras se perdieron en otras fosas,
las simas asolaron los matices
y la duda, que llegaba haciendo tiritar el instante se detuvo,
engulléndose a sí misma.

PUERTAS PARA INANNA III, 2018.  Cerámica, esmalte y alambre. Medidas 47 x 22 x 16 cm

martes, 25 de septiembre de 2018

PENÉLOPES ISLAS, CUADRO I 2018

La renuncia las paseó ordenadas en territorios circulares,
los viajes archivados en carpetas de olvido,
heroínas apresadas en islas cercadas.
La huida fueron los mares de batallas ondulares,
combates de búsquedas y pérdidas,
sin interesar ya la posesión, sólo la idea.
La frontera de las islas se desdibujo prendida a evocaciones,
fragmentando el mar en cómputos de tiempo,
ayer fueron hebras de espuma. Nudos de mareas el futuro.
La frontera de las islas el pavor la trazó amorfa,
las letras una y otra vez empeñadas en grabarla, tarde,
tan tarde, que la línea quedó desvanecida por las derrotas,
se vició de desgana el aire,
se hizo con las huellas el temblor.
Entonces se bebieron el mar,
les brotó tapándoles la boca,
la oclusión condenó a malditas las estrofas,
así la unicidad relató la historia.
La renuncia silenció a las guerreras
y la desmemoria desmembró los versos.

Medidas 27 x 22 x 9 cm

viernes, 14 de septiembre de 2018

JARDÍN DEL MAL V, 2018

Que nadie diga que la ciudad no tiene colores del luto de tonos trazados con mapas de plástico,
Ahí fuera una vastedad en donde los sueños no pasean solos las esquinas,
depósitos de gestos infecundos, bellos rostros uniformados, recipientes del caos,
pobladores de alturas y pobladores de sombras,
leviatanes de sí mismos, repelidos pasajeros del cielo,
pantallas que habitan la impostura en nichos que venden tierras de hormigón.
Que nadie te diga que los grises no expanden su extensión hasta devorar los verdes
ni que las raíces calcinadas harán lecho de futuros.
Ahí fuera la ciudad viste vértices esclavos de sus cúspides, subyugados a sus planicies.
Que nadie te diga que lo plomizo no te cerrará los párpados a curvilíneas fronteras,
aunque le hubieses peleado a la calle todo el anonimato y reconciliado la voz con la palabra,
el verbo morirá en monosílabos que ya no sabrán deletrear el amanecer,
sudando urgencia mientras derramabas lentamente el tiempo.
Que nadie te diga que sembrarás memoria
y recogerás, cuando el cielo tan nítido hiere, la calma de la nada.
Ya no habrá una luz pausada que te detenga.
La historia sucederá sin ti.
El infierno también.
JARDÍN DEL MAL V, 2018. Cerámica, esmalte,  tira de algodón, alambre y malla metálica.  Esfera blanca 22 x 41 x 38 cm. Esfera negra 19 x 44 x 42 cm

miércoles, 11 de julio de 2018

JARDÍN DEL MAL IV, 2018

(...)Que nadie te diga que lo plomizo no te cerrará los párpados a curvilíneas fronteras,
aunque le hubieses peleado a la calle todo el anonimato y reconciliado la voz con la palabra,
el verbo morirá en monosílabos que ya no sabrán deletrear el amanecer,
sudando urgencia mientras derramabas lentamente el tiempo(...)


JARDÍN DEL MAL IV, 2018. Cerámica, esmalte, tira de algodón. Medidas 130 x 21 x 21.