viernes, 19 de diciembre de 2014

PALABRAS ABIERTAS AL OLVIDO III 2014


Palabras que ondulantes quedan suspendidas, abiertas al silencio, absorbidas por el mutismo.
Esquivadas y sinuosas respuestas a la interrogación. Significado oblicuo.
Palabras amarradas y encadenadas a la fugacidad del polvo.
Palabras como vacíos sujetas a la frase. Palabras que serán olvido.
Recuentos en ataúdes de nostalgia.
Concretadas en cicatrices.
Cráteres del despropósito
Prosodia cerrada, circular.
Boca que escupe. Boca que devora redondos suspiros de lamento.

Palabras horadadas por el momento. Entregadas al derrumbe.
El muro sacrificando el sonido rebotado. Mutilación.
Frase perforada en el registro del tiempo.
Destrozo al acecho de un sutil movimiento.
Construcción conocedora de su desplome.
Placer morboso de la fragilidad estética.
Inercia. Rotación. Volatilidad.Predicción de desgaste.
Degradación y al término, la quietud.


lunes, 15 de diciembre de 2014

ÁFRICA. MAR DE SANGRE 2014


África errabunda al norte pernocta fronteras de sal.
África cosida a plomo, fragmentos de lápiz.
África monotonía del drama.
África en tu frente la ingenuidad del creyente del  paraíso Norte.

Ven y harás de mi casa el cementerio, mortaja el oscuro estrecho.
Ven, en esta tierra prometida los desiertos son extensiones fértiles al iris.
Ven y harás de mi mar la fosa donde los cuerpos conquistarán las simas abisales.
Ven, busca en la línea fronteriza la sacudida naufragada de la salinidad.
Ven. Entrégame pupilas y las guardaré donde se pierde la cordura,
en la dimensión densa que obliga a las palabras a silenciarse porque romperían el aire.
Donde los opuestos están tan próximos que se excluyen las mismas intensidades de espacios y tiempos.
Donde no hay promesas, tan solo destellos fulgentes que desgarran pasados aventurándose con ahoras.

Ven. Entrégame sonrisas para que culmine esta extensión, donde se arrebata al infierno el dolor.
Entrégame pasos que te orientan hasta mi centro donde te desposeerás de ti misma.
Aquí donde vas a desgastar la verdad de tanto palparla
y la huida te conducirá siempre a mi abandono.
Desilusión del vencido.


jueves, 27 de noviembre de 2014

LAS LANZAS II 2014 ( "LO QUE HUBIERAN SIDO")


Hubieran sido historia en historia sepultada,
tierra sobre tierra comiéndose el fragmento,
en un eco perenne absorbida la secuencia de la secuencia.
Epidermis contra epidermis exprimiendo fronteras irreconciliables de otros orígenes,
en la rutina desbordando el vaho sin narrarse, habitados de monosílabos.
Cuerdas con cuerdas silentes circunscribiendo el paso al mutismo,
en las paredes, en los tapices hacinando un hueco perfecto,
oquedad rebosante de monstruos estampados en la luz, en la frase imposible.
Dos choques de brutales silencios.
Seco drama  cotidiano, deshaciendo la limpieza de lo imposible.

Historia en Historia sepultada.
El alba no era lugar para ellos.
Era la niebla su sitio.
Fueron niebla sobre niebla breve sin pronunciarse.
Fueron de la bruma disipada en la vastedad porque fueron de la simiente del rayo,
de diversos vientos brumosos habitados de rarezas,
de la patria caduca.
Eran del origen frustrado,
de marchitos episodios de visiones abstractas,
de la paz y de la guerra y de insurgentes realidades.
La niebla era su sitio breve, era el cerco y el reducto,
un tránsito efímero de idéntico destino.


domingo, 23 de noviembre de 2014

BESTIA DESTERRADA II 2014

BESTIA EN EL TEMPLO I
Llegaron los sabios y se les vio reír,
llegaron los sacerdotes y silenciaron tus palabras,
llegaron los hombres y algunos fueron poseídos por la codicia,
llegaron las mujeres mirando tu ojo y murmuraron,
llegaron los niños y no entendían,
y llegaron por fin los proscritos y te besaron.
En el templo tú no sabías, no obstante, aparecieron palabras púrpuras en tu boca
mientras las paredes rezumaban angustias seculares, sudando inquietudes primigenias.
Te expulsan, repelen tu presencia,
paladean cada dolor y cada palabra transida de dolor,

han visto en tus visiones que llevabas en tus iris a La Bestia incrustada,
gestando en tu garganta el canto iniciático.
Temieron tu voz apoyada en verbo,
agitando los muros que emanaban terrores ancestrales,
agrietando las frases que soportaban los cimientos,
el vértigo posado en las tapias que exudan pesadillas primitivas,

buscaste encerrada entre los párpados, bien adentro,casi oculta, la presencia,
llegando al centro mismo de tu ojo, hallando el centro mismo de tu ser.

Bestia va caminando el recorrido del hastío y del dolor,

la cabeza en sucesivas negaciones fuertemente la blande hacia las paredes
que transpiran historias milenarias de venganza,
lacera sus párpados para alcanzar la ceguera
y cada cicatriz se hace llaga en las palabras.

Bestia, que nunca perteneció al templo,
desatendió cuando llegaron aquellos que habitaban las tinieblas.
No fueron torpes, habían levantado los muros con sus hedores
y puritanos ocultaban la sangre de voluntades raptadas,
vestían lo oscuro, lo verdaderamente siniestro,
en los pliegues reservaban sus hazañas y conquistas
y en sus movimientos se vio que llevaban mutilada el alma,

mostrando en la mirada órbitas de desprecio,

pactando con los demonios el juego, la misma heredad del mal.

BESTIA DESTERRADA II

Bestia llevas la cabeza erguida portando el estigma del hundimiento,
ya el tiempo te prestará postizos mientras sigue eyaculando el silencio.
Huye, pese a que te supuren los recuerdos,
retírate del templo donde su último habitante dirige la última letra del infierno,
apacigua tus ojos hasta la repudia aunque muestren cicatrices que ofenden sueños
y arrastres en ellos un ataúd de recuerdos arrancados de la oscuridad de la Tierra.

Engéndrate. Centra el latido. Créate hasta denostar los nombres.
Tu lucha será el principio, las soledades sus combates.
No vaciles el último paso, deposita allí mismo tu iris engañado,
reconócete penitente de la nada y gana el camino que heredarán tus anhelos,
persigue otro confín carente de bordes, golpea allí otro mundo con tus yemas.
Regresa a la guarida, refugia allí tu aliento,
esculpe a brutales cinceladas la intangible realidad de tu ser.


BESTIA, TRÁNSITO Y DESTINO .III
No saber fue el destino de su viaje aunque conocer pareciera el fin,
la frecuencia inaudible era lo que persistía.
El tránsito era un no lugar, una frontera sin determinar,
el avance y el retroceso (la calma no se alimenta en la ruta).
La Tierra era la destrucción. La Tierra: lo único prohibido.
El páramo era el tránsito que silenciando los nombres no pudo contenerlos,
plegando su boca abasteciendo, íntimamente, siempre adentro.

Necesita impregnar el destino, marcar su territorio,
si ellos la pisan que reconozcan el olor de su furor.

Necesita dominar el abismo para reconocerlos cuando entren,
acechar la línea discontinua que la amaestró.

Necesita dejarse conquistar por una horda de futuros inciertos,
acunarse en un tiempo no combatido,
vaciar sus noches, desmemoriar sus días
y reinventar todos los instantes de los universos perdidos.

Necesita mostrarse con la frente destapada, sin pudor la letanía que perfora su piel.
Necesita reconocer en su cuerpo el ángulo del desierto en las entrañas replegadas.
Necesita reservar sarcófagos de palabras. Nada le nace ya,
únicamente lo yermo parece triunfar. La nada avanza entre sus dientes.
Necesita, en el ocaso, desprender de sus fauces toda la humanidad.

Medidas 24 x 34 x 19 cm

martes, 18 de noviembre de 2014

BESTIA EN EL TEMPLO II 2014

BESTIA EN EL TEMPLO I
Llegaron los sabios y se les vio reír,
llegaron los sacerdotes y silenciaron tus palabras,
llegaron los hombres y algunos fueron poseídos por la codicia,
llegaron las mujeres mirando tu ojo y murmuraron,
llegaron los niños y no entendían,
y llegaron por fin los proscritos y te besaron.
En el templo tú no sabías, no obstante, aparecieron palabras púrpuras en tu boca
mientras las paredes rezumaban angustias seculares, sudando inquietudes primigenias.
Te expulsan, repelen tu presencia,
paladean cada dolor y cada palabra transida de dolor,

han visto en tus visiones que llevabas en tus iris a La Bestia incrustada,
gestando en tu garganta el canto iniciático.
Temieron tu voz apoyada en verbo,
agitando los muros que emanaban terrores ancestrales,
agrietando las frases que soportaban los cimientos,
el vértigo posado en las tapias que exudan pesadillas primitivas,

buscaste encerrada entre los párpados, bien adentro,casi oculta, la presencia,
llegando al centro mismo de tu ojo, hallando el centro mismo de tu ser.

Bestia va caminando el recorrido del hastío y del dolor,

la cabeza en sucesivas negaciones fuertemente la blande hacia las paredes
que transpiran historias milenarias de venganza,
lacera sus párpados para alcanzar la ceguera
y cada cicatriz se hace llaga en las palabras.

Bestia, que nunca perteneció al templo,
desatendió cuando llegaron aquellos que habitaban las tinieblas.
No fueron torpes, habían levantado los muros con sus hedores
y puritanos ocultaban la sangre de voluntades raptadas,
vestían lo oscuro, lo verdaderamente siniestro,
en los pliegues reservaban sus hazañas y conquistas
y en sus movimientos se vio que llevaban mutilada el alma,

mostrando en la mirada órbitas de desprecio,

pactando con los demonios el juego, la misma heredad del mal.

BESTIA DESTERRADA II


Bestia llevas la cabeza erguida portando el estigma del hundimiento,
ya el tiempo te prestará postizos mientras sigue eyaculando el silencio.
Huye, pese a que te supuren los recuerdos,
retírate del templo donde su último habitante dirige la última letra del infierno,
apacigua tus ojos hasta la repudia aunque muestren cicatrices que ofenden sueños
y arrastres en ellos un ataúd de recuerdos arrancados de la oscuridad de la Tierra.

Engéndrate. Centra el latido. Créate hasta denostar los nombres.
Tu lucha será el principio, las soledades sus combates.
No vaciles el último paso, deposita allí mismo tu iris engañado,
reconócete penitente de la nada y gana el camino que heredarán tus anhelos,
persigue otro confín carente de bordes, golpea allí otro mundo con tus yemas.
Regresa a la guarida, refugia allí tu aliento,
esculpe a brutales cinceladas la intangible realidad de tu ser.


BESTIA, TRÁNSITO Y DESTINO .III
No saber fue el destino de su viaje aunque conocer pareciera el fin,
la frecuencia inaudible era lo que persistía.
El tránsito era un no lugar, una frontera sin determinar,
el avance y el retroceso (la calma no se alimenta en la ruta).
La Tierra era la destrucción. La Tierra: lo único prohibido.
El páramo era el tránsito que silenciando los nombres no pudo contenerlos,
plegando su boca abasteciendo, íntimamente, siempre adentro.

Necesita impregnar el destino, marcar su territorio,
si ellos la pisan que reconozcan el olor de su furor.

Necesita dominar el abismo para reconocerlos cuando entren,
acechar la línea discontinua que la amaestró.

Necesita dejarse conquistar por una horda de futuros inciertos,
acunarse en un tiempo no combatido,
vaciar sus noches, desmemoriar sus días
y reinventar todos los instantes de los universos perdidos.

Necesita mostrarse con la frente destapada, sin pudor la letanía que perfora su piel.
Necesita reconocer en su cuerpo el ángulo del desierto en las entrañas replegadas.
Necesita reservar sarcófagos de palabras. Nada le nace ya,
únicamente lo yermo parece triunfar. La nada avanza entre sus dientes.
Necesita, en el ocaso, desprender de sus fauces toda la humanidad.








domingo, 16 de noviembre de 2014

VÉRTEBRAS V 2014

Alimento del olvido; carne de dolor ayer, polvo mañana.
Estatuarias cicatrices que serán mudez.
Viajes inamovibles, divergencias en los vértices de miradas.
Palmas desiertas, vacías yemas que mundos moraron y sangraron.
Perpetuo ulular del silencio; eternos pobladores de lo infinito.
Restos óseos de la humanidad en la caverna.
Desprendimientos de la materia que un instante aparecen anudados a la imagen.
Sujetos con débiles hilos enmarañados,
apretados nudos que ligan a la realidad
Proceso de nacimiento, agolpamiento y cenizas.
Huesos del espinazo que nos sostienen,
articulados, acoplados, cosidos a la esencia en efímero tiempo.
Vértebras del tiempo que olvido yacerán.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

INCRUSTACIÓN EN ROJO Y NEGRO 2014

Cuando en el vértice de una esquina languidece la indiferencia y en el otro no hay preguntas.
Cuando al alba amanecen labios agostados que no humedecen verbos y el eco ya no teje la prosodia.
Cuando las palabras se desclavan de la memoria y, de la llama, el rescoldo de la pira.
Cuando los sonidos no copulan con las frases y se eyacula el  mutismo, la voz secuestrada por lápida y mortaja.
Cuando aglomeraciones de silencios copan estrechos el aire y de las huellas los indicios son monstruos.
Cuando el nombre no eclosiona rotundo las vocales, ni sacude con la desidia de fonemas gastados.
Cuando ya no se pondera lo eterno, el vértigo se fuga  de la noche y se protege el reflejo de un espejo herido.
Cuando se intuye que  las palmas se hallarán vacías y que la pureza entorpece el aliento.
Cuando se sabe que la salinidad anegará el sueño y que nos habita un cuerpo y no un alma.
Cuando ayer fue enredado en penumbras que subían vientres hacinadores de los recuerdos, en la locura estática de un ritual elegíaco,
sombra de la palabra al agotamiento de la espera, un lento tiempo detenido.
Cuando el fuego ya no transforma la cimbreante inquietud de la atmósfera.
Cuando de lo pasado no queda apenas más que un latido y se desgaja la oscura infancia.
Cuando un intangible espacio organiza el miedo y apenas sucede más que el tiempo,
porque ya no hay dioses ni héroes que confundan infierno y magia.



lunes, 27 de octubre de 2014

ÁFRICA II, 2014


África errabunda al norte pernocta fronteras de sal.
África cosida a plomo, fragmentos de lápiz.
África monotonía del drama.
África en tu frente la ingenuidad del creyente del  paraíso Norte.

Ven y harás de mi casa el cementerio, mortaja el oscuro estrecho.
Ven, en esta tierra prometida los desiertos son extensiones fértiles al iris.
Ven y harás de mi mar la fosa donde los cuerpos conquistarán las simas abisales.
Ven, busca en la línea fronteriza la sacudida naufragada de la salinidad.
Ven. Entrégame pupilas y las guardaré donde se pierde la cordura,
en la dimensión densa que obliga a las palabras a silenciarse porque romperían el aire.
Donde los opuestos están tan próximos que se excluyen las mismas intensidades de espacios y tiempos.
Donde no hay promesas, tan solo destellos fulgentes que desgarran pasados aventurándose con ahoras.

Ven. Entrégame sonrisas para que culmine esta extensión, donde se arrebata al infierno el dolor.
Entrégame pasos que te orientan hasta mi centro donde te desposeerás de ti misma.
Aquí donde vas a desgastar la verdad de tanto palparla
y la huida te conducirá siempre a mi abandono.
Desilusión del vencido.

ÁFRICA II. 2014.Cerámica, esmaltes, cobre, madera y acrílico. Medidas 45 x 34 x 17 cm.


viernes, 24 de octubre de 2014

RELICARIO DE LA MATERIA V 2014

Alimento del olvido; carne de dolor ayer, polvo mañana.
exigua colección ósea cosida fugazmente a la memoria de algunos,
estatuarias cicatrices que serán mudez.
Viajes inamovibles, divergencias en los vértices de miradas,
palmas desiertas, vacías yemas que mundos moraron y sangraron.
Perpetuo ulular del silencio; eternos pobladores de lo infinito,
desprendimientos de la materia que un instante aparecen anudados a la imagen.
Restos óseos de la humanidad en la caverna,
sujetos con hebras de sangre  enmarañadas,
apretados nudos que ligan a la realidad.
Proceso de nacimiento, agolpamiento y cenizas.
Vértebras del tiempo que olvido yacerán.
Posibilidades inagotables para el fin que a todos reúne.


sábado, 18 de octubre de 2014

BABEL III (LA TORRE DERRIBADA) 2014

BABEL FECUNDADA DE FRAGORES, TERRITORIO CONFUSO.
PRIMIGENIA ECLOSIÓN DE VOCES.
BABEL DISPUTÁNDOLE AL FIRMAMENTO LA POSESIÓN DEL INFIERNO,
MIEDOS DESARTICULADOS ALZADOS A UN CIELO DE MAGNÁNIMO DISFRAZ.
BATALLAS CONTRA UNO MISMO EN CADA CÁNTICO.
BABEL ABRIENDO ESFERAS QUE ENLAZAN AUSENCIAS DE DICCIÓN,
SILENTES PUGNAS DE VIENTOS MARCIALES,
HEREDADES DE PALABRAS DEFENESTRADAS,
FONEMAS VACÍOS A LA INTEMPERIE.

BABEL COSIENDO DEMUDADAS CONEXIONES,
EJERCIENDO TORRE,
DEMOLICIÓN DE LA CLARIDAD, CÁRCEL DEL VERBO.
BABEL ÁFONA VENDIDA A LA PROSODIA AJENA.



viernes, 10 de octubre de 2014

EL ESPIRAL SUEÑO DE LA MATERIA III 2014

PERNOCTANDO EL ROCE DE LA PERFECCIÓN DEL SUEÑO,
MIENTRAS ANTES SE LLEGA AL SILENCIO Y SE LE CANTA
CON LA UNDOSA VOZ QUE CAMINA EL DESIERTO,
EN UNA INEXTINGUIBLE LLAMA QUE TRASLADA UN FINGIDO MONÓTONO PAISAJE.
MECIÉNDOSE EN SONIDOS UNÍSONOS DEL ULULAR DE LA CALMA.
EN ESA PERIFERIA SONÁMBULA CIMENTÁNDOSE
DONDE LA SECUENCIA ES EL TODO DE LA NADA Y
LA NADA LA DESCOMPOSICIÓN DE LA MATERIA PLÁCIDA.
HURGANDO TÍMIDAMENTE EL PASADO TAN YERMO
PARA RESUCITAR DE UN VIENTO PROFANADO,
EN UN INFECUNDO TEMPLO GALOPADO DE OSCURAS HAZAÑAS,
DE TODAS LAS ESCARAMUZAS PERDIDAS,
DE PÚRPURAS INVIERNOS QUE HEREDAN NEGROS INVIERNOS  
HUECOS DEL DELIRIO. ROTA. AMORFA MATERIA
QUE CONTUVO EL AYER Y EL MAÑANA ATRAVESADOS POR ANÉCDOTAS.



lunes, 22 de septiembre de 2014

VÉRTEBRAS IV. ESPINAZO 2014


Alimento del olvido; carne de dolor ayer, polvo mañana.
Estatuarias cicatrices que serán mudez.
Viajes inamovibles, divergencias en los vértices de miradas.
Palmas desiertas, vacías yemas que mundos moraron y sangraron.
Perpetuo ulular del silencio; eternos pobladores de lo infinito.
Restos óseos de la humanidad en la caverna.
Desprendimientos de la materia que un instante aparecen anudados a la imagen.
Sujetos con débiles hilos enmarañados,
apretados nudos que ligan a la realidad
Proceso de nacimiento, agolpamiento y cenizas.
Huesos del espinazo que nos sostienen,
articulados, acoplados, cosidos a la esencia en efímero tiempo.
Vértebras del tiempo que olvido yacerán.

viernes, 15 de agosto de 2014

ACOPLAMIENTOS EN CAJAS 2014


Cuando en el vértice de una esquina languidece la indiferencia y en el otro no hay preguntas.

Cuando al alba amanecen labios agostados que no humedecen verbos y el eco ya no teje la prosodia.

Cuando las palabras se desclavan de la memoria y, de la llama, el rescoldo de la pira.

Cuando los sonidos no copulan con las frases y se eyacula el  mutismo, la voz secuestrada por lápida y mortaja.

Cuando aglomeraciones de silencios copan estrechos el aire y de las huellas los indicios son monstruos.

Cuando el nombre no eclosiona rotundo las vocales, ni sacude con la desidia de fonemas gastados.

Cuando ya no se pondera lo eterno, el vértigo se fuga  de la noche y se protege el reflejo de un espejo herido.

Cuando se intuye que  las palmas se hallarán vacías y que la pureza entorpece el aliento.

Cuando se sabe que la salinidad anegará el sueño y que nos habita un cuerpo y no un alma.

Cuando ayer fue enredado en penumbras que subían vientres hacinadores de los recuerdos, en la locura estática de un ritual elegíaco,

sombra de la palabra al agotamiento de la espera, un lento tiempo detenido.

Cuando el fuego ya no transforma la cimbreante inquietud de la atmósfera.

Cuando de lo pasado no queda apenas más que un latido y se desgaja la oscura infancia.

Cuando un intangible espacio organiza el miedo y apenas sucede más que el tiempo,

porque ya no hay dioses ni héroes que confundan infierno y magia,

entonces, entonces... cegamos y zurcimos los ojos para no oler el mal.



lunes, 21 de julio de 2014

GILGAMESH II 2014

POEMA DE GILGAMESH (Literatura Sumeria .Versión paleobabilónica, fragmento Meissner, tablilla X)

“Gilgamesh, ¿por qué vagas de un lado para otro?
La Vida que persigues no la encontrarás jamás.
Cuando los dioses crearon la Humanidad,
asignaron la muerte para esa Humanidad,
pero ellos retuvieron entre sus manos la Vida.
En cuanto a ti, Gilgamesh, llena tu vientre,
vive alegre día y noche,
que tus vestidos sean inmaculados,
lávate la cabeza, báñate,
atiende al niño que te tome de la mano,
deleita a tu mujer, abrazada contra ti.
¡Tal es el destino de la Humanidad!”


Memoria de alquitrán fueron palabras de perfiles sentados imposibles,
futuros convexos de perímetros hilvanados sin sucesos.
Partir sin que se aprecie la fuga, levantando un haz de inviernos letales
sutilmente encadenados al rancio deseo de pervivir,
ingrávida losa en la boca de las palabras cinceladoras de unos labios casi ajenos.
Hay quien Gilgamesh. Hay quien Enkidu.
Dónde el dios? Dónde el hombre?

lunes, 14 de julio de 2014

BESTIA EN EL TEMPLO I 2014


BESTIA EN EL TEMPLO I
Llegaron los sabios y se les vio reír,
llegaron los sacerdotes y silenciaron tus palabras,
llegaron los hombres y algunos fueron poseídos por la codicia,
llegaron las mujeres mirando tu ojo y murmuraron,
llegaron los niños y no entendían,
y llegaron por fin los proscritos y te besaron.
En el templo tú no sabías, no obstante, aparecieron palabras púrpuras en tu boca
mientras las paredes rezumaban angustias seculares, sudando inquietudes primigenias.
Te expulsan, repelen tu presencia,
paladean cada dolor y cada palabra transida de dolor,

han visto en tus visiones que llevabas en tus iris a La Bestia incrustada,
gestando en tu garganta el canto iniciático.
Temieron tu voz apoyada en verbo,
agitando los muros que emanaban terrores ancestrales,
agrietando las frases que soportaban los cimientos,
el vértigo posado en las tapias que exudan pesadillas primitivas,

buscaste encerrada entre los párpados, bien adentro,casi oculta, la presencia,
llegando al centro mismo de tu ojo, hallando el centro mismo de tu ser.

Bestia va caminando el recorrido del hastío y del dolor,

la cabeza en sucesivas negaciones fuertemente la blande hacia las paredes
que transpiran historias milenarias de venganza,
lacera sus párpados para alcanzar la ceguera
y cada cicatriz se hace llaga en las palabras.

Bestia, que nunca perteneció al templo,
desatendió cuando llegaron aquellos que habitaban las tinieblas.
No fueron torpes, habían levantado los muros con sus hedores
y puritanos ocultaban la sangre de voluntades raptadas,
vestían lo oscuro, lo verdaderamente siniestro,
en los pliegues reservaban sus hazañas y conquistas
y en sus movimientos se vio que llevaban mutilada el alma,

mostrando en la mirada órbitas de desprecio,

pactando con los demonios el juego, la misma heredad del mal.

BESTIA DESTERRADA II

Bestia llevas la cabeza erguida portando el estigma del hundimiento,
ya el tiempo te prestará postizos mientras sigue eyaculando el silencio.
Huye, pese a que te supuren los recuerdos,
retírate del templo donde su último habitante dirige la última letra del infierno,
apacigua tus ojos hasta la repudia aunque muestren cicatrices que ofenden sueños
y arrastres en ellos un ataúd de recuerdos arrancados de la oscuridad de la Tierra.

Engéndrate. Centra el latido. Créate hasta denostar los nombres.
Tu lucha será el principio, las soledades sus combates.
No vaciles el último paso, deposita allí mismo tu iris engañado,
reconócete penitente de la nada y gana el camino que heredarán tus anhelos,
persigue otro confín carente de bordes, golpea allí otro mundo con tus yemas.
Regresa a la guarida, refugia allí tu aliento,
esculpe a brutales cinceladas la intangible realidad de tu ser.


BESTIA, TRÁNSITO Y DESTINO .III
No saber fue el destino de su viaje aunque conocer pareciera el fin,
la frecuencia inaudible era lo que persistía.
El tránsito era un no lugar, una frontera sin determinar,
el avance y el retroceso (la calma no se alimenta en la ruta).
La Tierra era la destrucción. La Tierra: lo único prohibido.
El páramo era el tránsito que silenciando los nombres no pudo contenerlos,
plegando su boca abasteciendo, íntimamente, siempre adentro.

Necesita impregnar el destino, marcar su territorio,
si ellos la pisan que reconozcan el olor de su furor.

Necesita dominar el abismo para reconocerlos cuando entren,
acechar la línea discontinua que la amaestró.

Necesita dejarse conquistar por una horda de futuros inciertos,
acunarse en un tiempo no combatido,
vaciar sus noches, desmemoriar sus días
y reinventar todos los instantes de los universos perdidos.

Necesita mostrarse con la frente destapada, sin pudor la letanía que perfora su piel.
Necesita reconocer en su cuerpo el ángulo del desierto en las entrañas replegadas.
Necesita reservar sarcófagos de palabras. Nada le nace ya,
únicamente lo yermo parece triunfar. La nada avanza entre sus dientes.
Necesita, en el ocaso, desprender de sus fauces toda la humanidad.