lunes, 10 de febrero de 2014

LO TURBIO. LO QUE HUBIERAN SIDO IV 2014


LO QUE HUBIERAN SIDO( ROMEO Y JULIETA)
Hubieran sido historia en historia sepultada,
tierra sobre tierra comiéndose el fragmento,
en un eco perenne absorbida la secuencia de la secuencia.
Epidermis contra epidermis exprimiendo fronteras irreconciliables de otros orígenes,
en la rutina desbordando el vaho sin narrarse, habitados de monosílabos.
Cuerdas con cuerdas silentes circunscribiendo el paso al mutismo,
en las paredes, en los tapices hacinando un hueco perfecto,
oquedad rebosante de monstruos estampados en la luz, en la frase imposible.
Dos choques de brutales silencios.
Seco drama  cotidiano, deshaciendo la limpieza de lo imposible.

Historia en Historia sepultada.
El alba no era lugar para ellos.
Era la niebla su sitio.
Fueron niebla sobre niebla breve sin pronunciarse.
Fueron de la bruma disipada en la vastedad porque fueron de la simiente del rayo,
de diversos vientos brumosos habitados de rarezas,
de la patria caduca.
Eran del origen frustrado,
de marchitos episodios de visiones abstractas,
de la paz y de la guerra y de insurgentes realidades.
La niebla era su sitio breve, era el cerco y el reducto,
un tránsito efímero de idéntico destino.


LA PUREZA
               DE LA PUREZA A LO TURBIO
LO TURBIO. LO SINIESTRO

jueves, 6 de febrero de 2014

RELICARIO DE LA MATERIA II 2014

Del olvido alimento,
del relicario la destrucción del recuerdo,
manos deshabitadas, boca repleta de olvido,
cajón de la nostalgia tus pasos.
Opaca materia que vestirá la descomposición.
Te ocupará siempre la brevedad, el repetitivo mimetismo.
Te llevarás todas las preguntas en la glotis enmudecida.
Entona ahora el carpe diem y engúllete a ti mismo.

Exigua colección ósea cosida fugazmente a la memoria de algunos.
Alimento del olvido; carne de dolor ayer, polvo mañana.
Estatuarias cicatrices que serán mudez.
Viajes inamovibles, divergencias en los vértices de miradas.
Palmas desiertas, vacías yemas que mundos moraron y sangraron.
Perpetuo ulular del silencio; eternos pobladores de lo infinito.
Restos óseos de la humanidad en la caverna.
Desprendimientos de la materia que un instante aparecen anudados a la imagen.
Sujetos con débiles hilos enmarañados,
apretados nudos que ligan a la realidad.
Proceso de nacimiento, agolpamiento y cenizas.
Huesos del espinazo que nos sostienen,
articulados, acoplados, cosidos a la esencia en efímero tiempo.
Vértebras del tiempo que olvido yacerán.
Casi posibilidades inagotables para el fin que a todos reúne.