lunes, 30 de diciembre de 2024

HOGAR, DULCE HOGAR. BABEL III, 2024.

HOGAR, DULCE HOGAR II


Abandona la ciudad, están con ella los lobos,
los ojos ávidos entre taludes de silencio,
concéntricos van expandiendo la huida
entre los lodos rojos que lloran los suelos.
Escucha la noche deglutiendo el infinito silencio estelar,
comiéndose con rencor el tiempo.
Deja atrás el sueño en la periferia infernal
de adoración mística a dioses corrompidos por un sonido roncal.
Secretean los lobos en lenta prosodia de un séquito que la vela,
mientras la noche que escucha pare sones
de renglones crípticos que el alba devora,
cuando el alba deja de ser un lugar para la fe.

Fue suficiente. Se recluye en la torre.

HOGAR, DULCE HOGAR. BABEL III, 2024. Fieltros cosidos a máquina. 52 x 27 x 27 cm.

DULCE HOGAR: EL BONITO FUTURO QUE SEREMOS, 2024

 LOS LOBOS

(...)Aúllan a los hogares sin lechos; a llantos de lechos corrompidos,
a atrancadas entradas; a barricadas de entregas;
a los indolentes comidos de invierno tras el cristal(...)

HOGAR, DULCE HOGAR: EL BONITO FUTURO QUE SEREMOS. Cerámica, cartón, hilo. Medidas 80 x 26 x 21 cm

HOGAR, DULCE HOGAR: DONDE DUERMEN LOS SUEÑOS, 2024




DULCE HOGAR: DONDE DUERMEN LOS SUEÑOS. Fieltro, colcha antigua, madera. Medidas 50 x 50 x13

EL BONITO FUTURO QUE SEREMOS, CORAZÓN TRASPASADO, 2024

 

Vas al encuentro de la hora infecunda que absorbió toda la eternidad,
como quien habla tierra y derrama los ecos de la ciudad,
como quien tiene sueños que no llenan las venas de urgencia
ni se registran, ni miden deseos o alaridos.
 
Vas al encuentro del espacio con la letanía de la consecución del tiempo,
como quien presta lugares donde guarecerse
mientras se pasea el infierno con tanta duda ardiente,
como quien recorre la ruta del lecho perdido,
un lienzo inútil, ondeándolo como sudario.


EL BONITO FUTURO QUE SEREMOS, CORAZÓN TRASPASADO, 2024. Cerámica, cartón, hilo. 110 x 29,8 cm.


EL BONITO FUTURO QUE SEREMOS VII, 2024

 

Vas al encuentro de la hora infecunda que absorbió toda la eternidad,
como quien habla tierra y derrama los ecos de la ciudad,
como quien tiene sueños que no llenan las venas de urgencia
ni se registran, ni miden deseos o alaridos.
 
Vas al encuentro del espacio con la letanía de la consecución del tiempo,
como quien presta lugares donde guarecerse
mientras se pasea el infierno con tanta duda ardiente,
como quien recorre la ruta del lecho perdido,
un lienzo inútil, ondeándolo como sudario.


EL BONITO FUTURO QUE SEREMOS VII, 2024. Cerámica, cartón hilos y madera. Medidas 50 x 60 x 50 cm

lunes, 16 de diciembre de 2024

BALEIRANDO O EDÉN IX, 2024


BALEIRANDO O EDÉN II

Que nadie te diga cómo, entre las flores,
el primigenio olor del plástico,
seminal del siglo, corrupción de los verdes
en campos de polímeros monocromos,
mímesis los colores enrejados en jardines ficticios,
como sucedáneos de edenes vaciados,
cuando una luna postiza ilumina los ángulos
del escuálido árbol redentor de las letras,
con palabras que aprenden monosílabos,
sobornos de ecos crepusculares entre púrpuras,
como memoria de fotografías,
como evocación de un sol
que no recorre los mismos bosques,
fantasmales sombras calcinadas.
Que nadie te diga que
podrás posarte en la canícula suspendida
porque tendrás las plantas arañadas por las fisuras de la tierra
y dejarás un níveo rastro de desierto,
una estrechez de pasos,
una insistencia en fronteras circundadas,
una exigua marcha hacia la nada
en carreteras que nunca serán rutas,
cuando la floresta se vence infestada de alquitrán
en horizontes corrompidos por celdas de hormigón,
como panales dulcificados con mieles de promesas,
como zumbidos de repetición
en horas vigiladas de la vigilia urgente.
Al unísono, todos, todos, todos,
los mismos sueños. 

                                                   BALEIRANDO O EDÉN IX, 2024. Cerámica, esmalte, madera e hilos. Medidas 13 x 12 x 4 cm